Hace algunos años, cuando comencé a estudiar la carrera, un profesor en la facultad me abrió las puertas de la Arquitectura Contemporánea. Siempre me había gustado mucho todo lo referente al Arte y el Diseño, por eso decidí estudiar Diseño de Interiores, pero nunca había profundizado en la Arquitectura, y desde entonces no he parado de informarme, de investigar, y de leer publicaciones.
Hay un Arquitecto por el que siempre me he interesado especialmente y del que os voy a hablar en este nuevo post, se trata de Álvaro Siza, y esta predilección es debida a un proyecto en concreto, las Piscinas de las Mareas.
_Piscinas de las Mareas
Leça da Palmeira
Proyecto y construcción
1961-1966 Piscina y balnearios
1994-1995 Restaurante
La piscina de Leça da Palmeira es una construcción que se asienta en el borde físico de un territorio de gran potencia paisajística, el mar.
Lo que realmente me llamó la atención de este proyecto, es su esencia, la capacidad de unión de dos elementos, la naturaleza y la construcción urbanística.
Las distintas piscinas y plataformas que constituyen el entramado geométrico del proyecto van disolviéndose para adoptar un carácter cada vez más orgánico. La actitud ante el límite es proponer un espacio intermedio que facilita la conexión entre lo artificial, las construcciones situadas antes de la piscina, y lo natural, el mar.
Sólo hay una línea clara, y punto de partida de todo el trazado que delimita el conjunto de las edificaciones donde se ubican los vestuarios, la cafetería y los demás servicios anexos a las piscinas, y es la de continuidad en el borde de la costa, como si se prolongara la plataforma que soporta el tráfico rodado.
Piscina de las mareas. Planta general. |
El proyecto de Taliesin West, de Frank Lloyd Wright está presente, ya que ambos comparten el sentido fronterizo. Pero no sólo en la composición geométrica, sino en aquellos recursos perceptivos, que incluyen tanto la forma de acceder, en descenso respecto a la cota inicial, y las sensaciones espaciales de un recorrido de transición, que juega con la presencia y ocultación de la línea del horizonte.
De hecho, al conjunto edificado no se accede ortogonalmente, sino mediante una rampa lateral, paralela al borde marítimo, que nos conduce a una secuencia de espacios intermedios que van graduando la percepción exterior, con una sutil utilización del contraste entre la luz y la sombra, acentuando el significado de excavación, en donde la presencia física de la arquitectura se desvanece, demostrando una extremada sensibilidad hacia el lugar.
Allí es la misma estructura rocosa de la playa la que sirve de sugerencia y de soporte físico a los distintos planos que individualizan los tramos de agua. Los singulariza como sitios. La textura de los muros de hormigón, la oscurecida superficie de las cubiertas, todo acompasa esa ambigüedad en la que lo natural se transforma en artificial, y lo construido en naturaleza.
El proyecto proviene de un encargo del Ayuntamiento al ingeniero Bernardo Ferrao para construir una piscina pública. Este, preocupado por el indudable impacto que tendría su proyecto sobre el ámbito paisajístico, solicitó la colaboración de un arquitecto, proponiendo el nombre de Álvaro Siza, entonces recién titulado.
Así define el propio Siza su proyecto y su intención: "Inicialmente el ingeniero había diseñado una piscina que vendría limitada por cuatro muros. Por el contrario, mi proyecto pretendía optimizar las condiciones creadas por la naturaleza, que ya había iniciado por su parte el diseño de una piscina en aquel sitio. Era preciso sacar partido de las rocas, completando la contención del agua tan sólo con las paredes que resultasen estrictamente necesarias. Así nació una ligación mucho más estrecha entre lo natural y lo construido. Pero además, con base a la experiencia anterior, lo construido fue definido de manera más clara y autónoma. Una arquitectura de grandes lineas y de amplias paredes buscaba así un encuentro con las rocas en el lugar adecuado. El objetivo consistía en delinear una geometría en aquella imagen orgánica: descubrir lo que estaba disponible, pronto a recibir la geometría. Arquitectura es geometrizar".
Un geometrizar que no es, desde luego, imponer desde el exterior una abstracción platónica sólo presente en la idea desencarnada de lo real que es, en este caso, esencialmente topográfica, sino desvelar una geometría ya contenida potencialmente en el territorio sobre el que se interviene. Conceptos como territorio o paisaje son determinantes para la comprensión de este tipo de arquitecturas, donde la selección de las distancias críticas, las orientaciones, o la dualidad lejanía-cercanía, generan, como en la música, las vibraciones, o los ritmos, que caracterizan la presencia de lo vivo.
Geometrizar puede ser, en cierto modo, establecer marcas sobre el territorio, una lucha contra el caos y contra la percepción distraída a fin de volver expresivo aquello que está implícito en el medio inicialmente indiferente a nuestra presencia.
Siza sabía que el mar se lleva aquello que no es esencial y de hecho, inicialmente, este derribó algún muro que no estaba bien situado, con lo que puede decirse que, en su definición última, esta contenido un amplio diálogo con aquello que denominamos naturaleza.
¿Que os ha parecido este proyecto? A mi me parece fascinante la conexión entre lo natural y lo artificial, y el resultado obtenido es de una armonía perfecta.
la foto de las olas rompiendo es preciosa
ResponderEliminarbss
www.historiasdemarte.blogspot.com
pues me ha enacntadoo esta entrada, la verdad es que ideales son!
ResponderEliminarun besin!
que jodida pasada!!!!!!!!un besazo rubia,buenas vacaciones!!!!
ResponderEliminarEstupendo blog, me gusta y te sigo!! :)
ResponderEliminarsi quires pásate por el mío tambien, te invito ;) ...
besos desde México!
muaks!
http://modacapitalblog.com
Que buen proyecto, yo estoy estudiando 1er año de arquitectura y me recomendaron los profesores, que vea este proyecto, porque tenemos que hacer un pabellon en una playa con acceso de rampas...
ResponderEliminarUn beso, buen blog.